miércoles, 4 de junio de 2008

Nino


Este es mi Nino cuando tenía uno o dos años. No sé bien si cuando supe que iba a nacer me pude imaginar que crecería... que algún día, como mañana, cumpliría siete años, estaría en el colegio y podría escuchar encantada como lee, o suma, o resta.

Mi Nino no es tan sólo mi primo. Es como mi hermano chico, mi compañero. Con él veo todos los monos animados, con él juego y soy como soy. También lo siento como un hijo, porque es una de mis más grandes preocupaciones de la vida y porque fui parte del equipo que le limpió el poto y los mocos, que le dio la comida, que lo bañó y lo vistió, que le enseñó a lavarse los dientes... y tantas cosas... que por más que sean, no se comparan a todo lo que él es para mi.

Miren como toca guitarra con mi hermano... es una cosa tan exquisita!!!

Se me vienen tantos recuerdos a la cabeza cuando pienso en mi chiquito... cuando quería ser "monono" y buscaba los "tash" por todos lados... cuando le dio esa otitis infernal y nadie entendía por qué lloraba de esa forma... cuando aprendió a hacer viejitos y pipí en el baño...

Lo fantástico es que para mi siempre será un niño... y siempre voy a tener la posibilidad de ir encontrándome con maravillas de su gran mundo. Mi flaquito es un guerrero, y creo que por eso nunca dejará de sorprenderme.




¿Se acuerdan de lo que hacían a los siete años?

Yo por lo menos recuerdo perfectamente a mis amigos de ese tiempo, el colegio y el cambio a la escuela uno... el moño apretado que me hacía mi nana y un vestido hermoso que me regaló mi mamá, pero que me hizo mi gueli. Uno lo único que quería era estar de cumpleños... despertar ese día era todo un espectáculo.

Mi Nino ya está preocupado de las bolsitas para las golosinas y de las sorpresas... y obvio que debe sentir un nudo en la guata pensando lo que le van a regalar... es tan bueno ser niño...